sábado, 6 de julio de 2013

Novena a la Virgen del Carmen


Novena a la Virgen del Carmen

¡Bendita tú, Madre del Carmen, por tu disponibilidad para con Dios y para con nosotros,
bendícenos con tu presencia!



Sabemos que la participación en la Sagrada Liturgia no abarca toda la vida espiritual del cristiano, que está llamado a orar, solo y en comunidad. Por eso se nos “recomienda encarecidamente los ejercicios piadosos, con tal que sean conformes a las leyes y normas de la Iglesia” (cfr. Vaticano II, Sacrosanctum Concilum, 12)

Entre estos ejercicios piadosos, fruto muchas veces de la piedad popular encontramos entre los más comunes a las llamadas “novenas”, que desde tiempos inmemoriales han acompañado el camino de fe del pueblo de Dios.

En el trato de amistad con quien sabemos que nos ama, seguimos creyendo, en la vigencia y utilidad de las novenas, pero presentadas de una manera renovada más bíblicas, más litúrgicas, más de cara a las necesidades e ilusiones del hombre de hoy. Esta “Novena a la Virgen del Carmen” pretende estar en esta perspectiva.

Puede ser rezada, de manera particular o comunitaria, por una o varias intenciones. Y es conveniente, aunque no obligatorio, comenzarla el día 7, como preparación al día 16 en el que recordamos cada mes y muy especialmente en julio, a la Madre, Patrona, Reina y Hermosura del Carmelo.

Que Ella te acompañe y proteja siempre, y que encuentres en su Escapulario, el signo de un amor que nunca olvida el amor de una Madre.

Angel–P. Del Yelmo, pbro.