miércoles, 10 de octubre de 2012

Mañana comienza el Año de la Fe por 50 años del Concilio Vaticano II


El Vaticano II fue el 21º 
concilio ecuménico reconocido
por los católicos
Se iniciará mañana jueves 11 de octubre y se extenderá hasta 2013 con el objetivo de relanzar una "nueva evangelización".

El Papa Benedicto XVI se apresta a celebrar el jueves próximo el 50° aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, fecha en la que comenzará un Año de la Fe que se extenderá hasta 2013 con el objetivo de relanzar una "nueva evangelización", según publica el sitio web ansa.it.

El mismo Joseph Ratzinger, hoy Papa, participó del Concilio, oponiéndose al ala más conservadora de la Iglesia que pretendía frenar las reformas.

En ese entonces, Ratzinger era asistente del arzobispo de Colonia, Josef Frings, opositor del cardenal Ottaviani, prefecto del entonces Santo Oficio y presidente de la Comisión Teológica, opuesto a las innovaciones.

Convocado desde 1959 por el entonces papa Juan XXIII, el 11 de octubre de 1962, tres mil obispos de todo el mundo (dos mil 090 de Europa y América, 408 de Asia, 351 de Africa y 74 de Oceanía) atravesaron en procesión la Plaza de San Pedro y entraron en la basílica del mismo nombre.

El Vaticano II fue el 21° concilio ecuménico reconocido por los católicos (el primero fue celebrado en Nicea en el año 325).

El evento gozó de la atención de los gobiernos y la opinión pública de todo el planeta: viajaron allí unos mil periodistas, un número no previsto por el Vaticano, y así nació la especialización conocida como "vaticanismo".

Juan XXIII, quien, ya anciano, no sabía si lograría llevar el concilio a término, murió, en efecto, al año siguiente, por lo que el flamantemente electo Paulo VI continuó presidiendo la cumbre.

El encuentro, también, fue una reunión exclusivamente masculina: las 23 mujeres admitidas en los trabajos del concilio a partir de 1964 eran oyentes sin derecho a la palabra, y debieron usar un velo negro sobre sus cabezas.

El concilio, finalmente, cambió la cara pública de la Iglesia: determinó que la misa se celebre en el idioma de cada país en lugar de en latín, que los sacerdotes miren a los fieles en lugar de hacia el altar, generalizó el uso de la Biblia, abrió el ecumenismo hacia las demás religiones, y cristalizó el fin de la hostilidad para con los judíos.