VATICANO, 05 Oct. 12 / 09:52 am (ACI/EWTN Noticias).-
El Papa Benedicto XVI ha
decidido conceder a los fieles la indulgencia plenaria con motivo del
Año de la Fe que se podrá obtener desde el día de su inicio, 11 de
octubre de 2012, hasta el mismo día de su clausura, el 24 de noviembre de 2013. Así lo estipula el decreto dado a conocer hoy que está firmado por el
Cardenal Manuel Monteiro de Castro y por el Obispo Krzysztof Nykiel,
respectivamente Penitenciario Mayor y Regente de la Penitenciaría Apostólica.
El texto señala que durante todo el arco del Año de la Fe,
obtendrán la indulgencia plenaria "de la pena temporal por los propios
pecados impartida por la misericordia de Dios, aplicable en sufragio de las
almas de los fieles difuntos, todos los fieles verdaderamente
arrepentidos, debidamente confesados, que hayan comulgado sacramentalmente y
que recen según las oraciones del pontífice".
Lo podrán hacer en cualquier de los siguientes cuatro casos:
- Cada vez que participen al menos en tres momentos de predicación
durante las Sagradas Misiones, o al menos, en tres lecciones sobre
los Actos del Concilio Vaticano II y
sobre los artículos del Catecismo de laIglesia en cualquier iglesia
o lugar idóneo.
- Cada vez que visiten en peregrinación una basílica papal, una
catacumba cristiana o un lugar sagrado designado por el Ordinario del lugar
para el Año de la Fe (por ejemplo basílicas menores, santuarios
marianos o de los apóstoles y
patronos) y participen en una ceremonia sacra o, al menos, se recojan durante
un tiempo en meditación y concluyan con el rezo del Padre nuestro, la Profesión
de fe en cualquier forma legítima (el Credo), las invocaciones a la Virgen María y, según el caso, a los santos apóstoles
o patronos.
- Cada vez que en los días determinados por el Ordinario (Obispo) del
lugar para el Año de la Fe, participen en cualquier lugar sagrado en una solemne
celebración eucarística o en la liturgia de las horas, añadiendo la Profesión
de fe en cualquier forma legítima.
- Un día, elegido libremente, durante el Año de la Fe, para visitar
el baptisterio o cualquier otro lugar donde recibieron el sacramento del
Bautismo, si renuevan las promesas bautismales de cualquier forma legítima.
El decreto explica que el Papa ha decidido establecer el Año de la Fe y
conceder la indulgencia plenaria en ocasión del 50 aniversario de la apertura
del Concilio Vaticano II. Este año estará "particularmente dedicado a la
profesión de la fe verdadera y a su recta interpretación, con la lectura o, mejor,
la piadosa meditación de los Actos del Concilio y de los artículos del
Catecismo de la Iglesia Católica".
Explica además que "ya que se trata, ante todo, de desarrollar
en grado sumo –por cuanto sea posible en esta tierra– la santidad de vida y de obtener, por lo tanto, en el grado más alto
la pureza del alma, será muy útil el gran don de las indulgencias que la
Iglesia, en virtud del poder conferido de Cristo, ofrece a cuantos que, con las
debidas disposiciones, cumplen las prescripciones especiales para
conseguirlas".
El decreto de la Penitenciaría Apostólica señala también que los obispos
diocesanos o eparquiales y los que están equiparados a ellos por derecho, en
los días oportunos o con ocasión de las celebraciones principales, podrán
impartir la Bendición Papal con la Indulgencia plenaria a los fieles.
El documento concluye recordando que los fieles que "por enfermedad o
justa causa" no puedan salir de casa o del lugar donde se
encuentren, también podrán obtener la indulgencia plenaria.