El lema elegido para el día de la Iglesia Diocesana, que
este año celebraremos el próximo Domingo día 18 de noviembre, nos recuerda que
la Iglesia está llamada a contribuir eficazmente a crear una sociedad mejor
mediante su testimonio de la verdad sobre el hombre, que se nos revela en
Jesucristo (cf. Gaudium et spes, 24).
La Iglesia siempre ha enseñado, mediante la
evangelización, el camino verdadero para alcanzar una plenitud humana que
conduzca a construir una sociedad más justa. El hombre postmoderno que,
encerrado en sí mismo, ha reducido su existencia al tener y al bienestar,
oscureciendo la dignidad de la persona humana y olvidándose de los más débiles
y desfavorecidos, también necesita hoy el resplandor de la Palabra de Verdad
que el Señor Jesús nos dejó para iluminar a todo hombre. Es necesaria la luz de
Cristo, que revela el hombre al hombre, para ver al otro como un don y poder
así incorporarse al arte de vivir en el amor, la donación, la verdad y el
servicio, para construir una civilización de la vida que ayude a alcanzar el
bien común, cimentado en la dignidad e igualdad de todos los seres humanos.
Lógicamente para que la Palabra brille con fuerza
necesitamos, como dice Benedicto XVI en Porta Fidei, redescubrir el camino de
la fe para iluminar de manera cada vez más clara la alegría y el entusiasmo
renovado del encuentro con Cristo. "La Iglesia en su conjunto, y en ella
sus pastores, como Cristo han de ponerse en camino para rescatar a los hombres
del desierto y conducirlos al lugar de la vida, hacia la amistad con el Hijo de
Dios, hacia Aquel que nos da la vida, y la vida en plenitud una Iglesia que
profesa, celebra y testimonio su fe'.
Es este el motivo del Día de la Iglesia Diocesana en el
que queremos resaltar la vivencia de la fe de los cristianos que caminan como
pueblo de Dios en esta Diócesis de Asidonia-Jerez. Y para ello es necesaria la
ayuda de todos, aportando nuestra oración, trabajo y dedicación en las
distintas tareas parroquiales o institucionales. Además, con la celebración de
este día una vez al año, se quiere resaltar la ayuda económica tan necesaria
para el sostenimiento de los sacerdotes, de la evangelización, de la
catequesis, de las actividades pastorales, de la construcción y restauración de
templos y de la atención a los pobres.
Con esta carta, os animo vivamente a que colaboréis para
que nuestra Iglesia de Asidonia-Jerez pueda cumplir fielmente su misión de
hacer presente el amor de Dios a todos los hombres. Como Obispo os agradezco de
corazón vuestra entrega personal y vuestra generosa colaboración económica.
Con mi afecto y bendición.
+ José Mozuelos Pérez
Obispo de
Asidonia- Jerez